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La alcaldesa de la ciudad indonesia de Surabaya, Tri Rismaharini, reunida con los médicos, se puso de rodillas y llorando pidió perdón por la situación epidemiológica en esta ciudad convertida en el epicentro del brote del coronavirus en Indonesia, comunicó el periódico Jakarta Post.
La reunión entre los representantes de la Asociación Médica de Indonesia y las autoridades de este centro administrativo de la provincia de Java Oriental se convocó para debatir las medidas que lleven a contener la propagación del COVID-19.
La alcaldesa se arrodilló, se rompió a llorar y pidió perdón después de que un neumólogo refiriera que la clínica donde él trabaja está llena de los pacientes de COVID-19.
Tri Rismaharini dijo que chocó con obstáculos cuando intentó establecer contactos con esta clínica, sin explicar cuáles, y también afirmó que la administración de la ciudad desarrolla esfuerzos para controlar la propagación del coronavirus.
El brote del COVID-19 se produjo en Indonesia en la provincia de Java Oriental, a la ciudad de Surabaya le corresponde la mitad de todos los casos registrados en esta provincia (5.510 infectados y 418 decesos).
Un grupo de lucha contra el coronavirus propuso restablecer en Surabaya las restricciones sociales, pero la alcaldesa dijo que la administración de la ciudad prefiere hacer hincapié en ampliar el testado y cerrar los centros comerciales en que se detecten los casos de COVID-19 y al mismo tiempo afirmó que se observa una tendencia a la disminución del número de infectados.
Indonesia, con una población de más de 260 millones de personas, ha confirmado hasta la fecha 55.092 casos de COVID-19 y 2.805 decesos.
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