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La cortesía sistémica es un hecho en Japón. Por norma general, el pueblo japonés tiene la costumbre de ser educado y amable tanto con ellos mismos como con los de fuera. Y este hábito se extiende también a la forma en que conducen, demostrando que la educación al volante no es tan difícil. En Japón, ser agradecido mientras se conduce es tan sencillo como presionar un botón. De hecho, los conductores japoneses tienen un «acuerdo» no escrito para ser agradecido otros conductores que funciona a la perfección y que se aplica presionando el botón de las luces de emergencia. En las carreteras japonesas, cuando un conductor cede y deja que otro automóvil entre en su carril, el conductor del otro automóvil enciende las luces de emergencia durante unos segundos como una forma de mostrar gratitud. En el siguiente vídeo se entiende mejor esta acción: Ceder el paso no es la
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