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La mujer sufrió múltiples abusos sexuales por parte de su progenitor, desde los 4 hasta los 14 años. Esto generó un trastorno de identidad disociativo, además debió someterse a cirugías para reparar su intestino, coxis y ano.
La australiana Jeni Haynes de 49 años, llevó ante la Justicia a su padre de 74 años, Richard Haynes, por haber abusado sexualmente de ella durante su infancia. Por esta razón, debió crear 2 mil 500 personalidades diferentes para hacer frente a su realidad.
En febrero, la mujer testificó utilizando sus diferentes personalidades (donde aparecieron seis de ellas) tras lo cual, el acusado se traumó y se declaró culpable.
Dentro de las declaraciones de la australiana expresó que Haynes la “sometía a un severo, sádico y violento abuso” de manera “completamente inevitable y amenazante”. Las terribles violaciones sucedieron cuando ella tenía 4 y 14 años: “eligió hacer eso todos los días de toda mi infancia”, aseveró en una entrevista al medio “60 Minutes”.
Para lidiar con lo que vivió, la mujer desarrolló un trastorno de identidad disociativo, donde se manifestaron en ella 2 mil 500 personalidades. Esto es considerado una táctica que se desarrolla a edades tempranas para amortiguar los traumas.
Dentro de sus personalidades está una niña de cuatro años, llamada Symphony, un chico de 11 años, llamado Judas y un adolescente, llamado Muscles.
Ya que estas personalidades viven en distintas realidades espacio temporales, la mujer es capaz de recordar los hechos y describirlos como si los hubiese vivido en un tiempo cercano. Razón por la cual, en los tribunales le permitieron contar su historia de abuso a través de las voces de sus múltiples personalidades.
Richard Haynes, es acusado de 25 cargos de violación, sodomía y abuso indecente, durante los años setenta y ochenta, y será sentenciado por la corte en los próximos días.
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