Unas cuantas gotas de jugo salpicaron en sus manos y más adelante, al no encontrar agua, utilizó el agua que había preparado para lavarse. Todo siguió con normalidad, pero dos días después el hombre encontró pequeñas lesiones moradas en sus manos. Esto debido a que sufrió fitofotodermatitis, según el caso publicado en el BMJ Case Reports. Las lesiones se convirtieron en ampollas de pus, las cuales asociaban ardor y picazón. Posteriormente, el paciente describió una sensación de “piel de zombie putrefacta”. Cuando acudió al hospital, los médicos le indicaron que las ampollas eran a causa de una reacción química a partir de un compuesto sensible de la luz presente con el jugo de limón. Así se describe la fitofotodermatitis: “fito” (planta), “foto” (luz)) y “dermatitis” (inflamación de la piel).