Se trata de Pam Dave Zaring, de Estados Unidos, quien publicó en su cuenta de Facebook una indignante situación: pagó por una sesión de fotos con su familia y los resultados no fueron los esperados.

De acuerdo con lo que publicó, Dave esperaba tener sus primeras imágenes profesionales, para lo que gastó US$250 (Q1,875).

La fotógrafa asistió al lugar indicado y tomó las fotos, aunque quejándose por la luminosidad del lugar escogido.

Tiempo después, envió las fotografías a la familia. Ahí se desató todo el problema.

“No es una broma. Le pagamos 250 dólares por una sesión de fotos familiar a una fotógrafa que decía ser una profesional”, aseguró la mujer en su cuenta de Facebook, junto a las imágenes.

“Ella dijo que las sombras eran realmente un problema aquel día hermoso, despejado y soleado, y que su profesor nunca le enseñó a retocar las fotos”, continuó.

Según la supuesta fotógrafa, su profesor no le había enseñado a retocar las imágenes, por lo que quedaron así. Los niños, confundidos, aseguraron que parecían “legos”.

“¡No me he reído tanto en años!”, aseguró la madre de la familia en la publicación, que ya alcanza más de 380 mil compartidos y cientos de comentarios.

La madre remarcó en los comentarios de la publicación que “¡valió la pena el dinero que gastamos por el humor que recibimos! ¡Espero que hayan reído tanto como nosotros!”.

“Muy divertido”, “¿en qué estaba pensando la fotógrafa?” y “esto es una locura”, son algunas de las reacciones en sus fotografías.