Cuando creías que las celebraciones de Halloween no podían ser más aterradoras, estos criminales dejaron una mancha de sangre bajos sus disfraces.Uno de ellos sucedió en Oklahoma, EE. UU., cuando una bebé de 19 meses fue robada de su propia cuna y luego fue localizado su cuerpo dentro de un refrigerador.

Tres años después, Texas se conmovió por el hallazgo del cuerpo de una mujer en una alcantarilla. Bautizada como “la coneja Jane del condado Walker”.

Mientras que un hombre con máscara asesinó a Marvin Brandland de 62 años durante la noche de brujas de 1982 en Iowa y aún no se sabe quién fue el culpable.

Igual ocurrió con el crimen de Chris Jenkins de 21años, víctima de cara sonriente que ahogó a varios jóvenes de Minnesota en 2002, y aún permanece libre.

Lo que evidencia que, en Halloween, cualquier cosa puede pasar.