Moody’s recomienda la consolidación fiscal
Los desafíos siguen siendo la baja carga tributaria, alta informalidad y desigualdad.
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Los desafíos siguen siendo la baja carga tributaria, alta informalidad y desigualdad.
El incremento en el déficit fiscal como consecuencia de un mayor gasto y la caída en la recaudación tributaria debido al impacto de la pandemia trae mayores riesgos de un deterioro en las calificaciones de riesgo para Guatemala. La primera advertencia la dio Moody’s Investors Service esta semana, al colocar con perspectiva negativa la nota soberana del país.
El desafío para las autoridades es según el reporte de Moody’s adoptar una estrategia eficaz de consolidación fiscal que combine un gasto moderado y el aumento sostenido de la recaudación tributaria.
La calificadora mantuvo la nota en Ba1 debido al historial conservador de la gestión fiscal y la resistencia ante los choques internos y externos que ha mostrado la economía. Pero resalta también las dificultades de mejorar los ingresos tributarios y controlar la corrupción, y la debilidad institucional a las que se suman los riesgos económicos y sociales generados por la pandemia.
Fuera de balance
Este año el déficit fiscal estaría alcanzando 5.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y la estimación es que en 2021 se ubique en 4.8 por ciento, incluyendo en la propuesta de presupuesto público un gasto de Q4.5 millardos para proyectos de reactivación económica.
Las decisiones adoptadas ante la pandemia tienen un impacto en el déficit fiscal, que si se justificó por la situación pero debemos considerar que es insostenible mantener un aumento en el gasto y caídas en los ingresos, dijo David Casasola, consultor del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN).
Demandas internacionales que afectaron el pago del servicio de la deuda; desastres naturales y la pandemia son factores que están presentes en 2020 y ponen presión en el primer año de esta administración, comentó Casasola que también advierte como un riesgo que para 2021 aumente el gasto público para sueldos y salarios en un monto similar a la propuesta de reactivación.
Amenazas persistentes
A los riesgos que trae la pandemia, se agrega que la flexibilidad fiscal del país se ve comprometida debido a los bajos ingresos tributarios señalados por calificadoras de riesgo y entidades internacionales. Tras la evaluación de la semana anterior, Moody’s indicó que una “mayor deuda pública y cargas de intereses se convertirán en una característica permanente del perfil crediticio soberano”.
Las sequías y huracanes recurrentes son otro riesgo que señala Moody’s por el impacto en la producción agrícola y en las exportaciones del país. Este mes la tormenta ‘Eta’ causó daños en 31 mil 520 hectáreas, según los primeros reportes oficiales.
Los indicadores de gobernabilidad, en especial el Estado de derecho, la desigualdad y bajo ingreso per cápita son parte de las limitaciones estructurales que afectan el crecimiento y desarrollo en el país, agrega Moody’s en su reciente informe.
“Con la perspectiva negativa aumenta la percepción de riesgo y los costos para acceder a recursos para las empresas y el Estado”.
David Casasola, investigador CIEN.
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