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Las personas tenemos derecho a migrar, pero se ha vuelto una obligación por la falta de acceso al desarrollo, “los países que no han logrado reducir la migración son los que no cuidan a su población”, comentó Dirk Bornschein, investigador de la Facultad Latinoamericana en Ciencias Sociales (Flacso) sede Guatemala.
Bornschein afirmó que es una realidad que a las personas que logran migrar les va mejor, pero eso no significa que el Estado no se fortalezca para dar los servicios básicos y preocuparse porque se tengan condiciones para no migrar.
Flacso realizó el III conversatorio virtual 2021 Remesas familiares impactos macro y microeconómicos, en el que se analizó el uso de estos recursos en las zonas transfronterizas de Guatemala y México.
Mario Arturo García, experto en el tema de remesas en el sistema financiero, comentó que hasta el año pasado el peso en el Producto Interno Bruto (PIB) de las divisas que reciben los hogares del país fue del 14.6 por ciento, pero si las tendencias no se cambian en 2025 esta participación podría llegar al 25 por ciento, similar al que ahora cuentan El Salvador y Honduras.
Guatemala es un país que depende de las remesas, dijo García. Para el año 2000 se estimaba en 1.2 millones la población guatemalteca viviendo en Estados Unidos y se tenían 2.5 millones de beneficiarios en el país; el año pasado estas cifras fueron de 3.5 millones y 6.5 millones, respectivamente agregó.
García explicó que en el sistema financiero se reconocen como remesas las transferencias B2P (de empresas como Uber o AirBnb realizan a una persona); P2P (de personas o familiares a una persona) y P2B (de una persona a una pequeña empresa o instituciones como una iglesia). Entre el 90 y 95 por ciento de las remesas se realiza en los canales del sistema financiero.
Para Martha García Ortega, investigadora del Colegio de la Frontera Sur México (Ecosur), aunque el costo por transferencia se haya disminuido, al cambiar la moneda hay un costo que sigue siendo alto para las familias.
Las remesas también tienen impactos culturales en las comunidades y se destinan para celebrar misas, campeonatos de fútbol y se observan bodas o 15 años con mayores lujos. “El impacto no solo es en temas financieros”, dijo al referir que el uso de tecnología y redes sociales para estar en comunicación es otro aspecto que ha cambiado.
“Los US$10 mil que se pagan al ‘coyote’ que lo llevó se hace con remesas”.
Dirck Bornschein, investigador Flacso.
US$5.6 millardos
de remesas se han recibido de enero a mayo,según el Banco de Guatemala
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