Pobreza extrema en Guatemala aumentó cuatro puntos porcentuales
La CEPAL hace un cálculo con base al indicador de 2014.
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La CEPAL hace un cálculo con base al indicador de 2014.
La crisis económica y sanitaria provocada por el COVID-19 aunada a los impactos de las tormentas Eta y Iota en el interior del país, que dejaron Q6 millardos en pérdidas potencializaron la pobreza extrema en 2020 alrededor del 19 por ciento, cuatro puntos más de lo que se registraba en 2014, según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Alicia Bárcena, secretaria general de la CEPAL, resaltó que el organismo no posee una encuesta reciente de las condiciones de vida en el país, pero las proyecciones que poseen sobre la situación de pobreza se basan en factores como la variación del Producto Interno Bruto (PIB), la dinámica del mercado laboral y los programas de ayuda que se han implementado en el último año.
“La pobreza total es más elevada y afecta a una de cada dos personas. Estimamos que para 2020 la tasa de pobreza puede estar en torno al 51 por ciento comparado con 2014”, afirmó Bárcena al presentar el estudio Panorama Social de América Latina 2020.
La Secretaria General agregó que de 2.2 millones de personas que pasaban hambre en Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua en 2018, el año pasado aumentó a 8 millones.
En América Latina
Pese a las medidas de protección social adoptadas por los gobiernos, la pobreza en América Latina alcanzó en 2020 sus niveles más altos en los últimos 12 años y 20 años, afectando a 209 millones de personas, un 33.7 por ciento de la población total de la región de 654 millones de habitantes. Mientras, la pobreza extrema afectó a 78 millones de personas.
“Las brechas de pobreza se observan con mayor magnitud en las áreas rurales. La pobreza rural es del 45.7 por ciento en relación a la pobreza urbana. Y la pobreza extrema en las zonas rurales es de 21.2 por ciento con respecto al nueve por ciento de la pobreza extrema urbana”, dijo Bárcena.
Sin embargo, resaltó que lo más preocupante es la situación de la niñez entre cero y 14 años, ya que tiene una pobreza de 47.2 por ciento y una pobreza extrema de 19.6 con respecto a otros niveles de edad. Esto se agudiza en las poblaciones indígenas y afrodescendientes.
Además en este contexto, las mujeres fueron las más afectadas por su salida del mercado laboral, lo que significa un retroceso de hasta 10 años en la participación laboral de las mujeres producto de la pandemia.
48.5%
de las personas que no pudieron completar el nivel de educación primaria están en pobreza en América Latina.
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