Kruijswijk, golpeado en el hombro derecho, se fue al suelo junto a otros corredores a 64 kilómetros para meta. Fue evacuado en ambulancia. Su baja deja al equipo de Vingegaard con seis corredores, los mismos que el UAE de su rival esloveno Tadej Pogacar. Antes de la salida de Rodez, otro corredor del Jumbo, el esloveno Primoz Roglic renunció a proseguir la carrera al estar mermado físicamente. El episodio ocurrió casi al mismo tiempo que una breve reivindicación por parte de algunos manifestantes sentados sobre el asfalto. Los dos corredores escapados, el alemán Nils Politt y el danés Mikkel Hondoré, tuvieron que bajar el ritmo pero la carretera no tardó en ser despejada. Pocos kilómetros después de la caída de Kruijswijk, el propio Vingegaard se fue al suelo también, pero pudo continuar en carrera.