. ¿Qué ocurrió?
El fisco español descubrió irregularidades en los impuestos de la empresa Dasnil 95, de José María Enríquez Negreira, antiguo árbitro y exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) entre 1994 y 2018. Dio su información a la fiscalía que decidió abrir una investigación.
El Barça, según el diario El Mundo, pagó 6,6 millones de euros (unos 7 millones de dólares) desde 2001 a Dasnil 95 por informes sobre temas arbitrales.
Los pagos cesaron en 2018 coincidiendo con la salida de Negreira del CTA, tras la remodelación del organismo como consecuencia del cambio en la presidencia de la Federación Española. El Barça argumentó que fue para recortar gastos. Según El Mundo, Negreira envió entonces un burofax al club catalán el 5 de febrero de 2019 amenazando con revelar un “escándalo”.
Según el diario en línea El Confidencial, otras dos empresas están también siendo investigadas: una (Soccercam SL) pertenece al hijo de Enríquez Negreira, y la otra (Tresep 2014 SL) a Josep Contreras Arjona, un exdirigente del Barça fallecido en diciembre pasado, cuya empresa habría sido usada para hacer los pagos al exresponsable arbitral.
Negreira negó cualquier trató de favor hacia el club azulgrana.
. ¿A qué se arriesga el Barça en el plano deportivo?
En el ámbito deportivo, el Barcelona no corre ningún riesgo en España. “No es posible que existan sanciones disciplinarias deportivas” contra el Barça, explicó el presidente de LaLiga, Javier Tebas, puesto que “del 2018 al 2023 han pasado cinco años y este tipo de sanciones prescriben a los tres años desde que se han producido los hechos”.
En cambio, no se conocen todavía las posiciones de la UEFA y la FIFA. La RFEF “ha facilitado toda la información de la que dispone” al organismo europeo, que tiene la posibilidad de acudir al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).
. ¿Qué le puede pasar al Barça y a Negreira en el ámbito penal?
Por ahora, hay una investigación de la fiscalía en curso y todavía no hay querella.
Si este fuera el caso, las sanciones contra el Barça podrían ir desde “la suspensión de actividad” del club “hasta su disolución” como empresa, afirma a AFP Alberto Palomar, profesor de derecho administrativo de la Universidad Carlos III de Madrid.
Si la justicia confirma que ha habido corrupción entre particulares, las sanciones apuntarían al exresponsable arbitral Enríquez Negreira, pero a los antiguos presidentes azulgranas Joan Gaspart (de 2000 a 2003), Joan Laporta (de 2003 a 2010, y desde 2021 hasta ahora), Sandro Rosell (de 2010 a 2014) y Josep Maria Bartomeu (de 2014 a 2020), podrían enfrentarse a una pena de entre seis meses y cuatro años de cárcel.
En cambio, la justicia española no puede retirar títulos ni puntos deportivamente al Barcelona.
“Un elemento central es saber dónde está el dinero. Si el dinero está en las cuentas de Negreira y no ha salido de ahí, estamos probablemente ante un supuesto de administración desleal o de corrupción entre particulares, pero si se ha utilizado, por ejemplo, para buscar el cambio del resultado de un partido, es otra historia, entonces pasa a amaños, en su caso incluso, a estafa”, explica Alberto Palomar.
El Barcelona “nunca ha comprado árbitros”, asegura Joan Laporta
El presidente del Barcelona, Joan Laporta, aseguró este martes que el club “nunca ha comprado árbitros”, tras las sombras generadas por el denominado caso ‘Negreira’.
“Que quede claro que el Barça nunca ha comprado árbitros ni ha tenido la intención de comprar árbitros. Rotundamente nunca”, dijo Laporta durante un coloquio al cumplirse dos años de su llegada a la presidencia azulgrana.
“La contundencia de los hechos contradice a los que intentan cambiar el relato”, añadió el presidente azulgrana, que apuntó a una campaña de desprestigio y anunció una rueda de prensa para hablar del asunto.
El denominado caso ‘Negreira’ surgió al conocerse que la fiscalía de Barcelona investiga unas irregularidades tributarias de una empresa de un exresponsable arbitral por unos supuestos pagos del Barcelona.
El diario El Mundo publicó el 17 de febrero que el Barcelona pagó más de 6 millones de euros (más de 6,3 millones de dólares) desde 2001 a la empresa Dasnil 95 de José María Enríquez Negreira, que fue vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) entre 1994 y 2018, para aconsejar al club sobre cuestiones arbitrales.