El partido comenzó con el guion previsto: Francia tenía la pelota y se acercaba con peligro al arco polaco y el equipo de Lewandowski tardó 20 minutos en llegar al arco defendido por Hugo Lloris, que igualó el récord de partidos con los Bleus de Lilian Thuram (142 cada uno) y el de más encuentros mundialistas (alcanzando los 17 de Fabien Barthez y Thierry Henry).
El primer gol francés llegó en la última jugada del primer tiempo, cuando Mbappé se sacó un pase soberbio entre los centrales polacos y Giroud batió a Szczesny (44).
La entrada en la cancha de un segunda punta, Arkadiusz Milik, sí pareció dar durante unos minutos el aire que necesitaba Polonia, pero entonces apareció Mbappé para dar la puntilla, culminando una contra con un potente derechazo (74) y repitiendo jugada en el descuento (90+1).
Pese a las bajas por lesión antes del inicio del torneo, Francia se parece cada vez más al equipo que ganó el Mundial hace cuatro años en Rusia: prácticamente inexpugnable en defensa y con una pegada en ataque casi inigualable.
En cuartos espera el vencedor del duelo entre Inglaterra y Senegal (domingo, 13:00 horas de Guatemala).