El número uno mundial arranca su última cuenta de tres hacia un título histórico enfrentando el miércoles al italiano Matteo Berrettini, a quien venció en la final del pasado Wimbledon.
En el inicio de la jornada, Raducanu dio otra demostración de su talento y mentalidad de acero al batir en dos sets a la suiza Belinda Bencic, campeona olímpica de Tokio-2020.
Raducanu, número 150 del ranking mundial, se impuso a Bencic, duodécima de la WTA, por 6-3 y 6-4 en una hora y 21 minutos de juego en la pista principal de Flushing Meadows.
“Fue un partido muy duro”, alcanzó a decir Raducanu, agradeciendo el apoyo del público neoyorquino. “Estoy muy contenta de haber salido adelante”.
La británica, que no ha cedido un set en sus siete partidos, enfrentará el jueves a la ganadora del cruce de cuartos entre la checa Karolina Pliskova, cuarta cabeza de serie y subcampeona de Wimbledon este año, y la griega Maria Sakkari, decimoséptima cabeza de serie.
La otra semifinal la disputarán la canadiense Leylah Fernandez, quien apenas cumplió 19 años el lunes, y la bielorrusa Aryna Sabalenka, segunda sembrada. Quien sea la ganadora de la final del sábado levantará por primera vez un torneo de Grand Slam.
Entre muchas marcas de precocidad, Raducanu es la semifinalista más joven del US Open desde Maria Sharapova en 2005, superando en solo dos meses a Leylah Fernandez, y podría ser la primera finalista de un Grand Slam que parte desde la ‘qualy’.
“La verdad es que no tenía idea de ninguno de los récords”, aseguró Raducanu. “Es la primera vez que oigo que soy la primera clasificada que llega a las semifinales”.
“No estoy aquí para perseguir ningún récord. Solo me ocupo de lo que puedo hacer en cada momento y en el partido que tengo por delante. Todavía no he empezado a pensar en el siguiente”, explicó.
La joven, de madre china y padre rumano, disputa apenas su segundo torneo grande después de irrumpir en el pasado Wimbledon hasta alcanzar los octavos de final.