Publicidad
Ya sea por elección propia, por asignación o por causas naturales de la vida, existen muchas situaciones que nos exigen convertirnos en líderes. A veces, incluso, de la noche a la mañana.
Asumir repentinamente tanta responsabilidad puede ser abrumador, especialmente porque es algo para lo que no nos prepara la educación formal. Por suerte, existen muchos recursos para aprender a ser un líder ejemplar y exitoso y aquí te compartimos los puntos clave.
Encuentra tus debilidades y trabaja para superarlas. Pide ayuda cuando la necesites, delega tareas de ser necesario. Acepta las criticas constructivas y utilízalas para crecer. Un verdadero líder es aquel que usa su poder para servir a los demás y ayudarlos a crecer. De esta manera generarás confianza y credibilidad.
No pierdas el tiempo, piensa menos y actúa más. La inacción es un erro muy frecuente que los líderes no pueden darse el lujo de cometer. Debes ser capaz de tomar decisiones, especialmente en momentos difíciles.
Prueba nuevas alternativas para resolver problemas existentes o potenciales. Aprende a pensar fuera de la caja, alimenta tu curiosidad y tu creatividad. Sé original. La innovación es esencial en un mundo que da saltos constantes, no te quedes atrás.
Haz cosas que te apasionen y utiliza esa pasión como motor para alcanzar tus objetivos. Convierte esos sueños en metas a corto, mediano y largo plazo; y enfócate en ellas.
Transmite tus ideas, actitudes y emociones de forma clara, sencilla e inclusiva para generar acciones. Comprende las ideas, actitudes y emociones de tu equipo para pode guiarlos con un mismo propósito. Desarrolla empatía.
Deja un espacio disponible en tu agenta para que tu equipo pueda contactarte. Ten en cuenta sus ideas y opiniones, escuchar otras formas de pensar puede ser de gran ayuda. Permite que se sientan partícipes de lo que están haciendo y lograrás que se comprometan verdaderamente.
No dejes que el miedo te domine. Si se presentan obstáculos y desafíos en el camino hacia tus metas, afróntalos.
Procura siempre que lo que hagas y lo que digas no se contradiga. Tus palabras y acciones deben ir en la misma dirección para que tu equipo confíe en ti y te siga donde quiera que vayas.
Empodera a tu equipo reconociendo sus logros. Incentívalos a aprender y mejorar cada día, permíteles soñar, transmíteles entusiasmo y mantén siempre una actitud positiva. Y no te olvides de darles las gracias por su esfuerzo.
Genera un clima ameno y alegre, donde tu equipo se sienta cómodo. Esto hará que disminuyan los niveles de estrés y aumentará la productividad.
Toma en cuenta que todos estos consejos están directamente relacionados con las actitudes y el comportamiento. Ninguno de ellos requiere que tengas ningún entrenamiento especial. En otras palabras, no es tu conocimiento o tus habilidades que harán una diferencia en tu liderazgo, pero sí tus actitudes.
Publicidad
Otra sorpresa como visitante de Guastatoya: le gana 0-2 a Xelajú y va a la serie por el título contra Municipal.
La cosecha nacional de arroz cubre el 25 por ciento del mercado local y el resto es importado pero la derogación de un requisito del acuerdo ministerial 223-2005 pone en riesgo a los productores guatemaltecos.
La fortuna de este ingeniero de origen sudafricano alcanzó 188.500 millones de dólares poco después de la apertura de la bolsa
Publicidad