Diciembre está por terminar y se va acompañado de sus fiestas, reuniones y posadas, donde la comida, bebida y diversidad de postres han jugado un papel protagónico. Muchas personas esperan esta época para poder realizar recetas propias de la temporada, platillos ricos en sabor y calorías en cada porción.
Sin embargo, en el caso de los pacientes renales, comer desmedidamente este tipo de alimentos puede ser altamente perjudicial para la salud de sus riñones, por lo que es muy importante no olvidar la dieta acorde a su condición, así como el cuidado y seguimiento de hábitos saludables. Nipro, empresa japonesa experta en hemodiálisis, comprende la importancia de estas fechas y a través de su equipo de nutricionistas que atienden en Corporación Integral de Diálisis (CID), reconoce que los pacientes renales no deben privarse de las comidas, sino que deben alimentarse con los alimentos correctos.
Las siguientes son algunas de las principales recomendaciones para hacer un menú de Navidad amigable para los riñones.
Cuida las porciones de tus comidas y postres. Si planeas organizar una cena navideña es recomendable que prepares todos los alimentos desde su inicio, cocínalos al vapor, horneados, a la plancha o guisados en vez de fritos; evita el uso de grasas como la mayonesa, tocino y mantequilla, lo cual prevendrá el aumento del colesterol y los triglicéridos.
Al escoger el tipo de condimento, reduce el uso de sal, reemplázala por hierbas, especias y limón, sobre todo si se trata de las proteínas. De estas últimas es aconsejable disminuir el consumo de carnes rojas e intercambiarlas por pollo, pavo y pescado.
Recuerda que si eres paciente renal debes cuidar la ingesta de alimentos ricos en potasio, como los frutos secos, las remolachas, el plátano, rábano, chocolates y turrones, evitando ocasionar hiperkalemia, que es el alto nivel de potasio en la sangre. Lo más recomendable es que puedas incluir en tu dieta verduras como los espárragos, coliflor, pimientos y calabaza.
De igual manera, al momento de elegir los postres, opta por recetas bajas en potasio y sodio, como pasteles de frutas. Evita aquellos que sean de chocolate, calabaza o que tengan nueces.