“El MERS es producido por un coronavirus, hubo muchos casos en 2013 y después medio se controló, no molestó más, pero sigue. Sí, se originan en los camellos. Creo que no es para asustarse, siempre los infectólogos estamos al tanto cuando hay un paciente que viaja, es lógico, uno toma en cuenta las infecciones del lugar, la famosa medicina del viajero. Pero no creo que sea un tema que deba generar preocupación”, expresó a Infobae el infectólogo Lautaro de Vedia.

A diferencia del COVID, que aún se desconoce quién fue el huésped que permitió el salto zoonótico (de animales a humanos), en el MERS pudo identificarse a los camellos / (Tara Todras-Whitehill/The New York Times)
Es un virus zoonótico, lo que significa que se transmite entre animales y personas, según el sitio web de la OMS. Dijo, además, que el virus ha sido identificado y vinculado a infecciones humanas en dromedarios en el Medio Oriente, África y el sur de Asia.
La OMS dijo, incluso, que la transmisión de persona a persona es posible y ha ocurrido predominantemente entre contactos cercanos y en entornos de atención médica. “Fuera del entorno de atención médica, ha habido una transmisión limitada de persona a persona”, agregó el organismo sanitario mundial.

Los alimentos y productos derivados de los camellos, como la leche o las carnes, pueden consumirse luego de ser pasteurizados o cocidos / Archivo
Entre los síntomas de la “gripe del camello” o MERS-Cov se encuentran dificultades para respirar, vómito, diarrea, tos y fiebre. Siendo que la enfermedad se puede adquirir por contacto cercano con camellos.
Hoy no existe un tratamiento específico para la gripe del camello, ni una vacuna. La OMS tiene registro de la enfermedad en 27 países: Qatar, República de Corea, República Islámica de Irán, Reino Unido, Tailandia, Túnez, Turquía, Yemen, Alemania, Arabia Saudita, Argelia, Austria, Bahréin, China, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Kuwait, Líbano, Malasia, Omán, Países Bajos, Grecia, Italia y Jordania.
“Como precaución general, toda persona que visite granjas, mercados, establos u otros lugares donde haya dromedarios y otros animales debe adoptar medidas de higiene generales, como lavarse las manos con frecuencia, antes y después de tocar a los animales, y evitar el contacto con animales enfermos”, recomiendan desde la OMS.
“El consumo de productos de origen animal crudos o poco cocinados, incluidas la leche y la carne, conlleva un alto riesgo de infección por diversos patógenos que pueden causar enfermedades en el ser humano. Los productos de origen animal que se procesan adecuadamente mediante cocción o pasteurización son seguros para el consumo, pero también deben manipularse con cuidado para evitar una contaminación cruzada con alimentos crudos. La carne y la leche de camello son productos nutritivos que pueden seguir consumiéndose después de la pasteurización, la cocción u otros tratamientos térmicos”, indicaron.