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La pérdida de cabello y manifestaciones neurocognitivas como la falta de atención y concentración son las secuelas pos-COVID-19 que ha identificado el personal de salud de la clínica de pacientes recuperados de coronavirus del Hospital Roosevelt.
El coordinador de la unidad, Rodolfo Pinzón, explicó que desde junio de 2020, cuando se creó la clínica, han registrado que las afecciones más frecuentes están relacionadas al sistema respiratorio que incluye fatiga, cansancio, tos crónica, fibrosis pulmonar o dependencia de oxígeno como una de las más graves.
Sin embargo, Pinzón expresó que ahora se incluyen nuevos padecimientos que relatan los pacientes y es necesario que la comunidad médica se involucre. Otras consecuencias son las emocionales como ansiedad y problemas de sueño, además de enfermedades gastrointestinales como la pérdida de apetito, olores y sabores.
La defensora de la Salud de la oficina del PDH, Zulma Calderón, informó que el Hospital San Vicente del Ministerio de Salud ofreció ampliar la cobertura para COVID-19 a cien camas y solo se cuenta con 25.
De acuerdo con el personal médico del centro asistencial, se pretende hacer la ampliación por medio de carpas, las cuales no cuentan con las condiciones necesarias.
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