Penélope es una atractiva mujer capaz de alborotar el barrio cuando viste falda y zapatos de tacón. Hija de un noruego y una mexicana, Penélope Hunt recibe una oportunidad para enderezar su vida, al ser nombrada directora de un centro de ayuda a pandillas en Los Ángeles.
En pocos días logra que los líderes de las dos bandas principales, de origen hispano, se sienten a conversar, pero una serie de atentados atribuidos a la comunidad latina la ponen al borde de la muerte.
La historia, que se lee como si uno viera imágenes en el cine, presenta varios conflictos, a través de los cuales el autor provoca la reflexión.
“Intenté en la novela, como un thriller de suspenso en el contexto de la degradación de la política, en una campaña sucia, sin límites. Con tal de sacar adelante el triunfo de su candidato, los equipos están dispuestos a inflamar los medios y los odios”, contó el también analista político.
El narrador cree que en tiempos de redes sociales la política se ha frivolizado y lleva una carga de reclamos, pasiones insatisfechas y miedos.
En la novela, un periodista obsesionado con ganar el premio Pulitzer investiga los asesinatos atribuidos a hispanos y paga con su vida. Zepeda Patterson acepta que eso ocurre poco en Estados Unidos, pero en México es algo común.
“En México hay poderes salvajes; originalmente la mayor parte de las agresiones a la prensa surgió de ellos, pero luego, frente a la impunidad, hoy observamos que muchos ataques proceden de otros intereses y la mitad de las agresiones a periodistas, no necesariamente de los asesinatos, tienen un origen político”, estimó.
Doctor en ciencias políticas, además de economista, Zepeda Patterson cree que la hipocresía reina en la política y existe un doble discurso desde los tiempos de la globalización.
“Todo este evangelio de vamos abriéndonos porque somos un gran planeta significa que circulen las mercancías, que circulen los capitales, pero no las personas. Los queremos como consumidores, para espolear recursos, pero no los queremos a ustedes; esa es la idea”, dijo.
En el caso de México, el escritor reconoce logros del Gobierno de López Obrador, pero acepta que el discurso del mandatario ha dividido al país.
«Yo creo que la polarización a la que apela López Obrador todo el tiempo tiene que ver con el discurso de progresistas contra conservadores, corruptos contra los intereses populares, etcétera, y tiene mucho de cálculo político», reflexionó.
A la pregunta sobre si hay esperanzas en el futuro, responde: «Si uno quisiera tener hijos tolerantes, sensibles a los otros, yo sugeriría a los padres introducirlos en el hábito de la lectura, al sumergirse en esas aventuras, van a resultar mejores seres humanos».