Publicidad
Fui a almorzar en la casa de Tito Monterroso en 1993, no porque quisiera conocerlo, sino porque un año antes había encontrado una copia del libro Las hojas muertas, de su esposa, la escritora mexicana Bárbara Jacobs, en un estante de ediciones Era en la FIL Guadalajara. Y me gustó tanto, que decidí traducirlo. Interesé en el libro al editor Sandy Taylor, de la prestigiosa editorial gringa Curbstone Press (prestigiosa, a mi parecer, porque casi exclusivamente publicaba traducciones de escritores centroamericanos), y se publicó en 1993 bajo el titulo The Dead Leaves. Bárbara me invitó a almorzar en su casona…
Publicidad
Publicidad