Napoleón Bonaparte vivió, lo que se dice, una vida trepidante, pocos años y conforme a una velocidad de vértigo, su nacimiento fue en 1769 y su muerte en 1821, aunque podría decirse que su vida caducó en junio de 1815, al ser derrotado en Waterloo, los años que le quedan a partir de allí serán los de un fantasma exilado; de modo que cuarenta y cinco años le bastaron, sino para ser emperador del mundo, sí para dejar una huella imborrable sobre su tiempo, el siglo XIX; pero también para ser algo que a veces cuesta entender: un Emperador liberal ¿…cómo puede ser eso… Emperador y liberal a la vez…? Dejemos esa cuestión pendiente por ahora. Mientras tanto, tal vez sirve de algo decir que donde esas paradojas sobre el Emperador Bonaparte, puede que estén mejor planteadas es en La guerra y la paz de Tolstoi, acaso las cosas estén