En un catálogo de una de las muestras de Mérida en Guatemala, Guillermo Monsanto se pregunta: “¿Qué le dio México a Carlos Mérida?”. Algo bueno debió ser, ya que vivió en el país vecino desde 1919, fecha de la que se cumplen cien años ahora. En ese territorio hizo carrera y aún se le aprecia como un artista fundamental. Como homenaje, México mantiene desde hace poco más de un mes –y hasta mitad de marzo– una amplia muestra con casi 300 obras del artista. Está ubicada en el Museo Nacional de Arte (Munal), ese sitio reservado a las grandes colecciones mexicanas y a los extranjeros de peso. A lo largo de varias salas, las abstracciones de Mérida toman el espacio y lo invaden con sus líneas propias y su paleta de colores particular. A Carlos Mérida Guatemala le quedó pequeña. Había estado en Europa, era amigo de los principales artistas de