Al ir terminando el mes de abril de hace ciento cincuenta años, de 1867, Karl Marx envía de Londres a Hamburgo, a su editor Otto Meissner, el manuscrito de ‘El Capital’; cuatro meses más tarde, ya en agosto, Marx comunica a su colega Friedrich Engels que acaba de corregir las pruebas; y en septiembre sale a la luz la primera edición del primer tomo de ‘El Capital’, con mil ejemplares. Para decirlo de forma elemental, se puede iniciar diciendo que ese volumen contiene, de forma condensada y disimulada, veinticinco años de estudio y dedicación obsesivos orientados a la economía política moderna, liberal y burguesa. El momento de ‘El Capital’ es el de la madurez, casi podría decirse que este es un momento otoñal para su autor, y el otoño es cuando el esplendor decae, cuando el verde claudica y las hojas se caen; El Marx maduro y viejo debió conformarse