Leer en la oscuridad
Máquina del tiempo
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Máquina del tiempo
Hace unos años, un prestigioso académico me llamó para pedirme que conversara con una persona cuya tesis de doctorado habían rechazado siete veces en la universidad. Era ilegible debido a graves errores de ortografía y sintaxis. Así que necesitaba que alguien se ocupara de su edición y corrección de estilo antes de que la presentara nuevamente. Le expliqué que no editaba ni corregía tesis, sobre todo debido a la falta de conocimiento del lenguaje y la redacción que tienen la mayoría de los estudiantes, una circunstancia que no les permite comprender de qué se trata el trabajo, pero que haría una excepción. La persona resultó ser una dama, con quien me reuní en un café. Conversamos agradablemente un par de minutos y luego puso frente a mí un texto, perfectamente engargolado, de más de 400 páginas. Sin duda había trabajado arduamente durante mucho tiempo en la investigación y redacción de
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