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El 6 de enero estaba destinado a ser un día muy normal, en el que el Congreso estadounidense confirmaría la victoria en las urnas del demócrata Joe Biden.
Donald Trump, decidido a no reconocer su derrota ante Joe Biden, y miles de sus seguidores que vinieron a Washington a apoyarlo obstruyeron el proceso.
Los manifestantes pro-Trump irrumpieron el Capitolio de EE. UU ocasionando la evacuación en edificios auxiliares, se disparan gases lacrimógenos en la rotonda del interior del Capitolio y los policías se enfrentaron a los manifestantes. El incidente dejó cuatro fallecidos.
La violencia estalló dentro del recinto del Capitolio y llevó a la capital federal a decretar el toque de queda.
La toma del capitolio provocó reacciones de integrantes tanto del partido demócrata como republicano y la comunidad internacional que condenó la violencia y lo llamaron un ataque a la democracia.
Las imágenes captadas por los medios fueron recreada por artistas que plasmaron en caricaturas la jornada de violencia y caos en el Capitolio.
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El líder hizo esta declaración ante el partido durante una presentación de trabajo de nueve horas, a lo largo de tres días, cuyos detalles KCNA reveló por primera vez el sábado.
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