El trío Guarneri de Praga está a punto de celebrar sus 30 años de fundación. Y en todo ese tiempo el trío además de los 24 discos grabados, del sinnúmero de reconocimientos obtenidos e intensas giras anuales, todo parece indicar que se la ha pasado bien. “Tuvimos y tenemos aún momentos maravillosos juntos. Hemos dado conciertos en Europa, pero también en Asia, América y Australia. Desde hace 20 años con gusto vamos al menos una vez al año a Suramérica. Y este año debutamos en Guatemala y El Salvador, lo que nos da mucha ilusión”, afirma el chelista Marek Jerie, que junto a sus compañeros el violinista Cenek Pavlík y el pianista Ivan Klánský en efecto llegan a Guatemala para ofrecer un único concierto, el próximo martes 13 de octubre, a las 20:00 horas en la gran sala del Teatro Nacional.
En comunicación exclusiva para elPeriódico, Jerie responde nuestras preguntas.
¿De todo lo hecho qué es lo que más han disfrutado?
– Ha sido un placer enorme descubrir siempre algo nuevo en la música e interpretarla como es debida. Además resulta formidable encontrarse con seres humanos ávidos de la espiritualidad de la música. Durante los últimos años hemos grabado discos de las obras más importantes del repertorio clásico-romántico. Pero el encuentro espontáneo con nuestro público en los conciertos es lo que más nos importa. Gozamos de nuestras giras por Suramérica porque nos damos cuenta que las salas de teatro se llenan de gente que aprecia en verdad nuestra música.

¿Y para esos conciertos prefieren ensayar con regularidad o prefieren las largas jornadas antes de cada concierto?
– Hay una diferencia entre un cuarteto de cuerdas y un trío con dos instrumentos de cuerda y un piano. Jornadas intensas previas a nuestros conciertos resultan para nuestro trío más eficaces que los ensayos diarios todo el año. Pero claro que nos reunimos con frecuencia para ensayos de cuerdas (violín y chelo). En los pocos descansos se nos ocurren nuevas ideas y nos alegramos de antemano de una próxima colaboración.
¿Y en esos ensayos están a favor o no de utilizar metrónomo?
– El metrónomo debe ser un amigo que controla de vez en cuando los ensayos. No será nunca un tirano sino tan solo un mediador.
¿Es difícil encontrar el balance adecuado en su tipo de formación? ¿Qué es lo más difícil?
– Encontrar el adecuado balance es nuestra obligación artística tanto como nuestro deber diario en el concierto. A menudo es importante retenerse para dar paso a la voz del solo; así se contribuye a la música en su totalidad. Mucho también depende de la acústica y del carácter del piano. Pero en el trío con piano existe una regla importante: hay dos voces musicales, los instrumentos de cuerda y el piano. Las dificultades técnicas las suele resolver la música misma.
Por último. Hablemos del repertorio en Guatemala
– La obra de Josef Zuk (Elegie, Op. 23) es una breve composición melódica que se inspiró de un poema sobre el origen de la historia checa. De Bedrich Smetana (Trio en Sol menor, Op. 15) es muy dramática. En esta obra cuenta la muerte de su hija preferida, la más dotada para la música. La pieza forma parte de las más notables de la literatura de música de cámara checa. Y en cuanto al material de Beethoven (Trío en Si bemol mayor, Op. 97, Archduke) fue escrita para el archiduque Rudolph. Hoy se considera como una pequeña sinfonía para un trío con piano. Representa la esencia de lo que escribió Beethoven en su vida para un trío de piano, violín y chelo.
