Hace pocos días atrás, la poeta y cantante punk Patti Smith, al recordar su primer disco Horses, grabado en Electric Lady Studios, propiedad de Jimi Hendrix, dijo que allí lo había conocido un mes antes de morir y se refirió a él como alguien tímido, que las fiestas lo ponían nervioso. De hecho, el guitarrista lo confirmó al decir que en Inglaterra, el escenario le asustaba y no se diga tocar frente al público. Sea como sea, a la hora de tocar Hendrix construía una música que le permitía dominar su carácter y de paso volar hacia un mundo sonoro insondable e impensable que le validó para formar parte de la galería de los grandes del rock. Su figura, sus capacidades y su fusión de sicodelia, blues y funk son recordados hoy al conmemorarse los 45 años de su fallecimiento, ocurrido repentinamente en Londres, el 18 de septiembre de 1970,