Tanto en la música clásica como en el jazz, los niños prodigio son numerosos. La razón con certeza no se sabe, pero lo que sí se sabe es que tanto en uno como en otro estilo dan muestras de una peculiar forma de entender y expresarse en la música. A veces con un aplomo inexplicable. Tal es el caso del actual pianista sensación Joey Alexander, que a sus 11 años, lanzó hace pocas semanas su disco debut My favorite things, flanqueado por dos grandes músicos, el bajista Larry Grenadier (Brad Mehldau y Pat Metheny) y el batería Ulysses Owens (WyntonMarsalis, Kurt Elling). Intuitivos Como ve, Grenadier involucrado en las fuentes más arrolladoras del género, dijo que, “estaba cauteloso” a la invitación que se le hizo de grabar con Alexander. “Típicamente con los que me encuentro, son con niños prodigio surgidos de alguna clínica de jazz que se