Físicos de Oxford han demostrado en una medición extraordinariamente precisa que una partícula subatómica puede mutar a su alter ego de antipartícula y viceversa. El experimento llevado a cabo en la colaboración LHCb (Large Hadron Collider beauty) en el CERN, ha proporcionado la primera evidencia de que los denominados ‘mesones encantados‘ pueden transformarse en su antipartícula y viceversa. Durante más de 10 años, los científicos han sabido que los mesones encantados, partículas subatómicas que contienen un quark y un antiquark, pueden viajar como una mezcla de sus estados de partículas y antipartículas. Es un fenómeno llamado mezcla. Sin embargo, este…